¿Que clase de compromiso?

Hay hombres que luchan un día y son buenos
Hay otros que luchan un año y son mejores
Hay quienes luchan muchos años
y son muy buenos
Pero hay los que luchan toda la vida
esos son los imprescindibles.

Berthold Brish

Tomás Montilla Araujo, era uno de esos hombres imprescindibles, comprometido con la música, con el pueblo. Guerrero de nacimiento, y su mejor arma el cuatro. Aprovechaba las tablas para disparar en contra de la injusticia, el imperialismo y la transculturación que venia anexada al neoliberalismo. Por eso no le importaba cual era su escenario, si el Teatro Teresa Carreño de Caracas, que para esos días de lucha era elitesco o simplemente en un pequeño pueblo de nuestro país.

Para él era igual que le pagaran honorarios profesionales o simplemente lo mandaran en autobús. Aunque también criticaba fuertemente las carreteras en mal estado y la desidia del gobierno de turno. Como lo diría el presidente Hugo Chavez en el Alo Presidente nro. 247, Tomas Montilla no era un maestro común en las aulas. Se dedicaba a expresar clases magistrales de moralidad y de patriotismo.

Tan comprometido como todas las personas que asistieron el sábado 12 de mayo del presente a rendir tributos a quien honor se merece. Un total de 85 músicos invitados y motivados por la vida de este hombre fueron a parar al pequeño pueblo de Altamira de Cáceres (pie de monte andino – Edo. Barinas) pueblo este que lo vio nacer y crecer.

Grupos que recorrieron el país, como el Orfeón de Cumaná. Grupo Iven de Mérida, Oswaldo Mussett y Jesús González de Portuguesa, Gino González, Carlos Ruiz, José Vivas, Pompilio Santeliz, Pedro L. Ruiz, Grupo Wazabara, Renacer Llanero, Cheo Ramírez – autor de Carrao Carrao y Ojos de Candela en Marzo, Concuerdas Ensamble, entre otros.

Ahora bien, es lamentable que con tamaño compromiso de tanta gente, no pidiésemos decir lo mismo de los señores técnicos del teatro rodante. Teatro que gracias a la diligencia de amigos como Nelson Gutiérrez y el Lic. Raydan Romero Director General Sectorial del desarrollo Regional del CONAC, hicieron posible que estuviese en el lugar, a la hora y día previsto.

Una lluvia que duró menos de una hora, espantó a nuestros técnicos, que no supieron ni siquiera que hacer con un hecho tan natural como lo es la caída del agua desde el cielo. A nuestro entender, este hecho debe ser algo que técnicos y personal clasificado de sonido deben tomar en cuenta a la hora de hacer actos al aire libre. Compañeros camaradas, nos urge preguntar ¿que tipo de compromiso es este?.

Tomando en cuenta el lema EL PUEBLO ES LA CULTURA y dando honor y seriedad a estas palabras, no paramos la música, el pueblo continuó, exigía su derecho a la cultura, a la música, al canto a la vida. Seguimos sin sonido, sin tarima, sin luces, sin micrófonos, sin camerino con aire acondicionado. Solo nos fuimos a un recinto que con su poca acústica y con la colaboración de todos a hacer silencio, culminamos con el programa de los músicos. Sin la colaboración de los técnicos, ausentes de todo, como extraños al pueblo.

Esta demás felicitarlos por la adquisición de un instrumento con tanta tecnología como lo es el teatro rodante, pero habría que reflexionar de que nos sirve tanta tecnología, sin personas que se den cuenta que el compromiso es con el pueblo.

¿Hasta donde debemos practicar las verdades?...

Nos preguntamos, es que acaso cuando nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez esta en pleno discurso y cae un aguacero, ¿alguien se mueve?. Y si nos movemos para refugiarnos, acaso no demostramos todos los demás que queríamos continuar con el espectáculo.

Los técnicos alegaban que se habían mojado los plugs, y que podía existir un corto circuito. Queremos hacer la acotación, que los técnicos se habían llevado una consola adicional, es decir, la del teatro rodante nunca se mojo, nunca se uso.

Todo esto lo decimos no con el propósito de la represalia, sino con el único objetivo de reflexionar para darnos cuenta qué estamos haciendo, para despertar de una vez por todas a una nueva conciencia de que somos una misma gente y que nos debemos al pueblo, somos el pueblo. Unidos fraternalmente social – socialista.

Guanare, 16 de mayo de 2007

Maritza Montilla de Montilla
Presidente Fundación Cultural Tomás Montilla Araujo
Lic. Nagy ka Montilla A.
Vice-Presidente Fundación Cultural Tomás Montilla Araujo
Arq. Anusqui Montilla
Tesorero Fundación Cultural Tomás Montilla Araujo

Demás miembros de la fundación
85 Músicos que integraban el programa
Pueblo Altamira de Cáceres